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El derecho es mas que una colección de leyes escritas... es la constitución misma de la sociedad, el orden obligatorio en que se desenvuelven las individualidades que la constituyen.
Una nación no es una nación, sino por la conciencia profunda y reflexiva de los elementos que la constituyen. Recién entonces es civilizada; antes había sido instintiva, espontánea: marchaba sin conocerse, sin saber adonde, como ni porqué.
El desenvolvimiento del derecho privado corre parejo con el de la propiedad privada. Unos y otros nacen sobre las ruinas de regímenes de gobiernos de tipo primitivos. En el curso del tiempo, ambos, dieron lugar al desarrollo de la idea de "contrato social", pilar de la construcción del estado del derecho y las cosas.
Derecho y propiedad, son la síntesis conceptual de las sociedades modernas; ambos regulan obligaciones y responsabilidades. El haber nacido aquí y ahora nos da la noción de pertenencia, nos constituye, nos ampara dentro de ese estado de derecho.
El capital ahorrado, es un dominio fundado en el trabajo acumulado, es nuestro bien material, nuestras cosas, nuestra propiedad. Es, en rigor, nuestra elección en el ejercicio de esos derechos.
Este derecho, ejercido en la decisión de haber elegido acumular trabajo en moneda - dólar, fue avasallado por la incautación y pesifícación. Significa en los hechos, un cambio en la naturaleza de nuestras cosas, de nuestra propiedad, de nuestras posibilidades; en definitiva, del legítimo derecho de cómo y que queremos tener...
El endeble andamiaje intelectual de la incautación y pesificación se estructura en base al doble argumento "los dólares no están" y/o "nunca estuvieron, eran virtuales". Ambos buscan diluir responsabilidades.
En el primero no pueden ocultar, que en el origen estuvieron, a algún lugar fueron... alguien los llevó... en algún lugar están... y alguien los tiene que traer y devolver.
En el segundo, si eran virtuales, la propia ley de convertibilidad sería una estafa y habría responsabilidades civiles y penales desde su sanción por parte del Poder Ejecutivo que elaboró y promulgó la ley, el Poder Legislativo que la sancionó y funcionarios y/o poderes que no la objetaron.
Bajo el "paradigma tribal" de los "remen, mendiguen y curren" toda alquimia intelectual fue posible: Alterar la moneda originaria violando las leyes de intangibilidad y convertibilidad con decretos de necesidad y urgencia (¿de quienes?); Entrometerse en contratos privados alterando tiempo y forma; Transformar la naturaleza de billetes-moneda de libre circulación en el mundo, en papeles con destino fijo y local; Diferenciar derechos de propiedad de acuerdo a edad y estado de salud; Apropiarse y manipular el tiempo de las personas como si este careciera de significado en sus vidas concretas a través de decretos de reprogramación.
Finalmente, explicaron el robo con metáforas como corralito, corralón, ley tapón, andador..... metáforas de un Estado que trata a los ciudadanos como niños y priva a estos últimos del derecho a la vivienda, a la salud y a la educación.
La explicación del funcionamiento de la economía y la sociedad con categorías propias de la barbarie transforma a los ciudadanos en habitantes, a la sociedad en conglomerado y ambas a merced de brujos y/o hechiceras que describen los hechos y la conducta de los hombres como producto de fuerzas mágicas e ingobernables de la naturaleza.
Argumentos como "los dólares no están"... "eran virtuales"... "todos juntos no pueden cobrar al mismo tiempo"... "aspiramos a ser un país normal"...,por el contexto en el que se dice, quienes lo dicen, y que hacen, se inscriben dentro de la "lógica del engaño".
La pretensión de explicar lo inexplicable se transforma en una suerte de vuelta al pensamiento tribal, previo a la edad de la razón; en un estado de no-derecho, sin contratos, sin ley, sin individuos libres, en definitiva una no-sociedad. ¿Que nos queda?
Ampararnos en el marco constitucional es un camino.
Tenemos el derecho, debemos conquistar la justicia.
Declaración de posición, fundamentos, propuestas y acciones a seguir:
Devolución de los depósitos en moneda de origen y rechazo total a los "bonos basura" hechos a medida de los banqueros.
1).- El Derecho de nuestros reclamos: El Estado de Derecho es la regla de juego básica de la convivencia social. Sin él sólo impera la ley del "vale todo", que implica la supremacía del más poderoso.
Este Estado de Derecho está definido en la Constitución Nacional y las leyes dictadas en su consecuencia, y la voluntad política no puede estar por encima de ellas, ni aún en estado de emergencia. Lo contrario es propio de los gobiernos de facto.
2).- Los responsables que nos han llevado a esta situación: la más que sospechosa asociación de los banqueros con el Poder Ejecutivo Nacional, el Banco Central de la República Argentina y los permanentes negociados políticos con la Suprema Corte de Justicia, sumada a la servil conducta de la gran mayoría de "nuestros" legisladores, han hecho posible el mega saqueo del que hoy somos víctimas.
3).- Exigimos que sean realizadas, en forma inmediata, auditorias a todos los bancos integrantes de este nefasto sistema financiero, por organismos internacionales neutrales.
Consecuentemente con lo anterior, se deben motorizar las investigaciones y el correspondiente castigo a los culpables de los ilícitos. Como así también de todos aquellos actos que "maquillados" de legalidad sirvieron para provocar la incautación de nuestros ahorros.
4).- Tenemos la imperiosa necesidad de crear una primera herramienta para poder hacer más efectiva nuestra lucha. Por ello creemos que debemos organizar nuestros grupos de ahorristas en niveles locales, provinciales, regionales y nacional, constituyéndolos formalmente como personas jurídicas representativas de los mismos.
5).- Proponemos Exigir la exención del pago de nuestras deudas frente a organismos municipales, provinciales y nacionales, cualquiera sea su naturaleza, como así también la suspensión de todo tipo de ejecuciones.
6).- Nuestro pensamiento también apunta al futuro, por ello exigimos una inmediata reforma a la Ley de Entidades Financieras, en la que se promueva la creación de una verdadera banca de fomento a la producción. Proponemos la creación de una nueva entidad financiera, Banco de los Ahorristas, constituida por los principales aportantes al sistema (los ahorristas).
7).- Llamamiento a los otros grupos de ahorristas: observar que el enemigo permanentemente se une para avasallar nuestros Derechos. De la misma manera debemos unificar nuestras fuerzas para poder resistir, renunciando a egoísmos personales o sectoriales. Es importante poder discutir las diferencias coyunturales, pero sin perder de vista el objetivo principal: la unidad y la organización en la lucha. Es más, debemos extender solidariamente las acciones con otros sectores sociales que al igual que nosotros han sido saqueados y estafados en sus más elementales Derechos.
SOLO UNIDOS Y ORGANIZADOS PODREMOS ENFRENTAR A LOS SAQUEADORES DE NUESTROS AHORROS, DE NUESTRAS ILUSIONES Y DE NUESTRO PAIS.
La Plata, 11 de junio del 2002. -
AHORRISTAS PLATENSES
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