LO QUE APRENDIMOS LOS AHORRISTAS - conmemorado el Dia Internacional del Ahorro -

Jorge Alberto Lombardi *

Hace mucho tiempo atrás y aquí mismo nuestros mayores, nuestros maestros, nos enseñaban a tener fe en el futuro. Para ello había que estudiar, respetar las normas de la sociedad, aprender a practicar la ética (palabra que no recuerdo se usara explícitamente pero cuyo concepto sustancial estaba presente en toda esa enseñaza).

Era un mundo en el que la mayoría de los contratos de la "gente común" se hacían de palabra, en el que había mucha gente maravillosa, pobres dignos, ricos honrados y de los otros.

"El ahorro, es la base de la fortuna. El que hoy ahorra, tendrá mañana. El ahorro nos dará seguridad en los malos momentos" nos repetían los maestros cuando, a primera hora en la escuela, nos ponían la estampilla en la libreta de ahorro según las moneditas que habíamos llevado.

En este momento tomo conciencia que los maestros de digna profesión y sueldos recaudaban el dinero de todos los alumnos y luego lo rendían a la dirección y ésta a la bienquerida Caja Nacional de Ahorro Postal sin que recuerde una sola circunstancia de denuncia de dolo.

Ahora nos preguntamos ¿qué pasó con nuestros ahorros?

Primero, los gobiernos metieron la mano en la lata (léase la Caja) para que los corruptos de aquel momento se llenaran sus bolsillos con nuestros ahorros, luego la inflación desvirtuó cualquier mecanismo anterior de ahorro y la especulación económica-financiera se instaló en nuestras prácticas cotidianas transformándonos en calculadoras ambulantes, atletas preocupados perseguidores de precios o de financieras para comprar o ahorrar mejor. El tiempo de trabajo, de producción o de recreación se achicó cediento al tiempo estresado de correr detrás de los nuevos valores que duraban apenas horas o minutos. Poco a poco los billetes se fueron tiñendo de verde en un proceso inexorable de falta de credibilidad en lo nuestro. Es que antes y después nuestros varios "economistas genios" (de distinto color político y rango militar) asociados a gobernantes, asesores, ministros, y punteros políticos de mano rápida, cerebro escaso y nula capacidad de estadistas nos habían (y siguen haciéndolo) conducido de desastre en desastre, de desilusión en desilusión, de devaluación en devaluación, de mentira en mentira, de estafa en estafa.

Estafaban ellos, estafaban las financieras, los prestamistas...... Los ilusos seguíamos votando las promesas de los candidaatos políticos y tratando de ahorrar ( ¡ tan hondo habían calado las enseñazas de otrora ! ) ¡ y hasta intentábamos hablarle a los más chicos, de ética, de futuro y enseñarles a ahorrar !

Pese a todos los golpes nos negábamos a creer tan cruda realidad, entonces el ahorro fue a los bancos, "con garantía del Estado Argentino y la Ley de Intangibilidad".

Gobierno y Bancos, en Estafa asociada, terminaron finalmente con aquel paradigma, que ahora parece ser sólo un sueño de niños devenido en pesadilla.

El huracán de la pesificación asimétrica, la suspensión de la ley de Intangibilidad de los depósitos, los decretos de necesidad y urgencia, el favoritismo para con los grandes deudores, los legisladores ineptos y sometidos, la Justicia vapuleada transformada en Injusticia para aquellos que respetaron las Normas y la Constitución pasó por sobre los daños de permanentes tormentas de desocupación, pobreza creciente, degradación de la enseñanza, la salud y soberanía nacional.

Hoy, maltrechos por tanto golpe artero, los ahorristas, como casi todo el Pueblo Argentino, nos declaramos hastiados de tanto maltrato y luchamos. Luchamos por mucho más que "la devolución de nuestros ahorros en la moneda de origen" (esto es una bandera de defensa unificadora pero individualista), luchamos por conseguir un país soñado, con equidad, Constitución Nacional respetada, Poderes independientes y eficientes, Justicia a tiempo y respeto por los contratos pactados.

Por ello apoyamos los reclamos de todos los sectores sociales por mejorar sus ingresos y condiciones de vida, nos involucramos en marchas y piquetes de justas reivindicaciones.

Hemos aprendido que la dignidad no se mide en pesos ni en dólares, que la calidad de vida sólo es posible en una sociedad equitativa donde el trabajo es un valor inconmensurable y donde el diálogo entre distintos sectores sociales no sólo es válido sino fructífero y necesario. Al fin de cuentas ¿qué otra cosa que reunión de esos sectores somos los ahorristas ?, nosotros mismos desocupados, profesionales, docentes, jubilados, estudiantes, amas de casa o pequeños empresarios cuyo pecado mortal era no ser tan pobres

Hemos aprendido que se terminó el sueño del ahorro monedita sobre monedita, nuestra realidad ahora es luchar denunciando a los bancos que nos estafaron, echando a los políticos que nos mintieron y son artífices y cómplices de la debacle, alertando a los pocos que en este sistema tienen todavía alguna capacidad de ahorro, a que no se dejen tentar por las desmedidas tasas de interés que les ofrecen los mismos bancos que ya nos estafaron.

En el futuro inmediato y mediato, manteniendo la lucha, nuevas formas de inversión cooperativas o empresarias serán posibles para generar riqueza nacional y trabajo sin facilitarles el negocio a quienes han demostrado ser nuestros enemigos.

En fin, hemos sabido aprender de la crisis que "el ahorro es dedicar esfuerzo y energías a conseguir esa sociedad más equitativa y solidaria, recreando un contrato social invulnerable, garantizado por normas éticas e institucionales".

* Arquitecto, Profesor FAU_UNLP, Coordinador de AHORRISTAS PLATENSES